Voy a relajarme unos días. Porque los buscadores de empleo también nos merecemos un descanso.
Nos vemos pronto.
sábado, 28 de julio de 2012
jueves, 26 de julio de 2012
Los 40
Ahora
sí que ha llegado la crisis. Lo de la prima de riesgo y el Ibex 35 es pecata minuta comparado con mi drama
personal.
He
cumplido 40.
Muchos
pensarán ¿y qué importa? No es para tanto. Por ejemplo, mi marido, que dice que
los 40 de ahora son como los 30 de antes. Claro, como aún le faltan un par de
años para llegar… Es que a mí me gustan jovencitos.
Recuerdo
cuando empecé a trabajar. (Trabajar es una cosa que haces de lunes a viernes y
por la que a final de mes te pagan). Tenía 24 años. Cobraba 60.000 de las
futuras pesetas al mes. Era la reina del mambo.
Progresivamente fui cumpliendo
años y ascendiendo a nivel profesional y salarial. Era la reina del mambo.
Con
veintitantos y treintaypocos años con mi gran amiga TAM, entre cubata y cubata,
nos imaginábamos como sería la vida a los 40: “¿te imaginas? Al paso que vamos
seremos dos viejas solteronas que viven rodeadas de gatos. Un Ballantines con
Coca Cola, por favor”. Y nos moríamos de risa.
Pensábamos
que los 40 no llegarían nunca y que si llegaban, nuestra mayor preocupación sería
no haber encontrado marido y estar todo el día limpiando pelos de gato del sofá.
Lo que jamás pensamos es que podría faltarnos el trabajo.
Y heme
aquí con 40 recién cumplidos preocupada por ser demasiado vieja para encontrar
empleo. Tendré que comprarme un gato.
viernes, 20 de julio de 2012
Los recortes
Se
acabó hacer la compra online y que te la traigan a casa. Vivo en un segundo sin
ascensor. En realidad es como un tercero
porque al entrar en el edificio hay un tramo de escaleras de acceso al portal.
Yo
compraba en cualquier supermercado con servicio a domicilio (condición sine qua non). Y pedía que me trajesen
la compra un día de los que venía la chica a limpiar para que colocase las
cosas en su sitio. Yo no tenía tiempo.
Those days are gone.
Ahora
tengo que recortar gastos, me sobra tiempo y además tengo un maromo desempleado
que me sube la compra con una sonrisa y al que no tengo que darle propina.
El
mercado, ese gran desconocido.
Me
encanta ir al mercado. Busco, comparo y si encuentro algo mejor, lo compro. Es
fantástico. El que no conoce el mundillo y no necesita ahorrar no se imagina lo
gratificante que es encontrar el kilo de lubina o dorada a un euro menos en el
puesto de al lado. Soy tan friki que voy por el mercado haciendo fotos con el
móvil para comparar precios. Yo, me,
myself, moi, la que compraba en el supermercado de El Corte Inglés online
porque lo importante es la calidad y no el precio (como les decía a mis amigas).
Todo
tiene su lado positivo. + amigos (el carnicero, el pescadero, el frutero… ¡viva
la gente!), + ahorro, + interacción con la gente del barrio, productos + frescos.
Pero
hay más cosas en las que se puede ahorrar. Veamos:
- Nesspreso, what else? Yo te lo digo Clooney: 1 kg de café comprado en el supermercado y hecho en la cafetera italiana de toda la vida.
- El seguro del coche. Gracias Rastreator.
- El teléfono fijo, ese aparato que creíamos obsoleto. En absoluto. Es fantástico. Una tarifa plana y puedes hablar con tu madre todo lo que quieras.
- La página “no más 900” para no gastar en llamadas a los 902.
- Débito sí, crédito no.
- Tabaco de liar. Mejor no fumar, pero si es inevitable...
Y así
tacita a tacita vamos reduciendo gastos. Eso sí, hasta que encuentre curro.
Entonces volveré a hacer la compra online porque no tendré tiempo y porque, seamos sinceros, es muchísimo
más cómodo.
domingo, 15 de julio de 2012
La experiencia, ¿de verdad es un grado?
En
estos momentos más que un grado, la experiencia es un obstáculo para encontrar
un trabajo.
Porque
las empresas lo que quieren es gastar poco, así que o bien buscan gente con
poca experiencia, o bien ofrecen puestos de responsabilidad con salarios low cost.
Esta
semana, por ejemplo, he visto esta oferta:
Responsable de Marketing y Comunicación
Puestos
vacantes:
|
1
|
Funciones:
|
- Desarrollo de marca y producto
- Testeo de marcado, asesoramiento o asesoramiento comercial. - Aportar ideas para la mejora de la empresa. - Prospección e incremento de negocios en la zona asignada. - Coordinación y gestión de equipos. - Análisis y diagnósticos del mercado. |
Requisitos:
|
Serán altamente valorados estudios de postgrado en
el entrono de la Comunicación y Marketing, especialmente en herramientas de
posicionamiento de marcas
|
Se
ofrece
|
Altos Ingresos (Negociables)
Crecer dentro de la Empresa (Periodo de 6 meses) |
Jornada
laboral:
|
Completa
|
Horario:
|
Lunes a viernes
|
Salario:
|
12000 €
|
Analicemos
las incongruencias:
- Puesto: responsable (es decir, la persona que estará a cargo del departamento y, supuestamente, del equipo).
- Se ofrece: “altos ingresos”… y a continuación:
- Salario: 12.000
Si ese
es el sueldo que le ofrecen al responsable, me pregunto cuánto ganará un
ejecutivo en ese departamento.
Puedo
contar con los dedos de la mano las ofertas que he encontrado en las que
busquen profesionales con más de 10 años de experiencia. Con más de 15 no he
visto ninguna.
Y puedo
asegurar que hay leches para acceder a un puesto así. Hace poco opté a una de
esas ofertas y había casi 2.000 inscritos.
Es lógico, porque no hay movimiento. El profesional experimentado que tiene un
trabajo bien pagado está anclado a su silla pensando “virgencita, que me quede
como estoy”.
viernes, 6 de julio de 2012
Tengo la casa como los chorros del oro
Dicen
que una de las ventajas de no trabajar es tener tiempo.
Yo odiaba
limpiar. Es más, prefería prescindir de otros gastos para tener a alguien que
viniera a hacerlo al menos una vez por semana.
Pero ahora tengo tiempo de sobra
y además le estoy encontrando el puntillo a eso de pasar la mopa.
Así
limpiaba así así….
Estoy
descubriendo que hay muchos productos y cada uno sirve para una cosa concreta.
No vale con uno de esos multiusos.
Por
ejemplo, limpiaduchas en spray para
uso diario (eso sí, conviene darle con otro producto una vez por semana para
quitar bien la roña), Pato WC para el
inodoro, limpiasuelos con lejía (para
desinfectar), limpiasuelos especial
madera para las zonas nobles y un sinfín de productos más.
Lo
mismo ocurre con los trapos, paños y demás. Cada uno cumple una función. Hay
unos que no sueltan pelusa que sirven para limpiar los cristales (aunque mi
marido, que es muy “rústico”, prefiere hacerlo con papel de periódico); hay
otros específicos para quitar el polvo; para aplicar el limpiamuebles; etc. Sin
olvidar ni menospreciar a la clásica bayeta que sirve para casi todo.
Los
días que toca limpieza general me levanto muy contenta por tener algo que hacer.
Empiezo con mucha energía. Primero los baños, después los dormitorios y por
último el salón. Debería hacerlo al revés, porque cuando llego a la zona más
noble de la casa ya no puedo más, paso de los detalles y voy directamente al
grano, maldiciendo por no tener un sueldo que me permita volver a contratar a
alguien que limpie.
Desde
que me ocupo de la limpieza veo polvo por todas partes. Voy siempre con el paño
en la mano repasando. ¿Será que me he vuelto un pelín tiquismiquis?
martes, 3 de julio de 2012
Los intentos de emprender
Dicen
que lo bueno que tiene la crisis es que despierta el ingenio y aparecen
emprendedores por todas partes.
Como no
podía ser de otra manera, mi marido y yo también hemos intentado emprender.
Porque todo el mundo te dice que es el momento, que el futuro es de los emprendedores.
¡JA!
El
primer intento fue trabajar en marketing y comunicación ofreciendo servicios
por nuestra cuenta. Se trataba de aprovechar todos los contactos que teníamos e
ir haciendo visitas y new business. Al
principio todo pintaba muy bien. Estábamos muy bien recomendados y nos recibían
en todas partes.
Lo de
poner dinero para desarrollar una campaña eso ya son palabras mayores. Te van
pateando con mucha elegancia de un responsable a otro a ver quién es el que
finalmente tiene los santos eggs de decirte
abiertamente: NO.
Ha
habido otros intentos. Como el de la exportación. Habíamos encontrado la
gallina de los huevos de oro. Producto made
in Europe para vender al otro lado del charco. Tecnología alemana. Se iba a
vender como churros. No funcionó.
Así que
con algunas ideas todavía en la cabeza, pero bastante decepcionados, seguimos
navegando sin descanso por las webs de búsqueda de empleo.
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