Señoras y señores, ladies and gentlemen, madames et monsieurs.
¡¡¡¡He encontrado curro = empleo = trabajo = ocupación!!!!
Sí, sí. Después de un año de intensa y laboriosa búsqueda he triunfado. Y de qué manera. Es un trabajo de lo mío y encima en una super empresa. Estoy como loca.
Sin embargo, mi opinión sobre lo difíciles que están las cosas en este país y lo más difíciles que las ponen algunos no ha cambiado ni un ápice. Lo que pasa es que una es muy lista y muy insistente. Mi padre dice que soy "como la de la petaca". No se quien es esa distinguida señora (o señorita) ni a que se dedica, pero a lo que mi progenitor se refiere es que cuando quiero algo no paro hasta que lo consigo.
Y lo he conseguido.
Que nadie se lleve las manos a la cabeza que no pienso dejar de escribir. ¡¡¡Tranquilidad!!! Si para algo me ha servido este blog en estos meses es para expresar mis sentimientos, desahogarme y compartir mi experiencia con quien quisiera leerla. Y pienso seguir haciéndolo. Porque digo yo que los primeros días y meses en un trabajo dan para escribir. El nuevo siempre es el más tolili del departamento, el primero que llega por la mañana, el último que se va por la tarde, el que come solo, el último en elegir los días de vacaciones, el tontodelbote que se queda sin puentes (porque alguien tiene que haber en la oficina), etc, etc, etc.
Y también pienso seguir buscando trabajo. Porque en esta casa somos dos y de momento sólo se ha colocado la mitad.
martes, 23 de octubre de 2012
martes, 16 de octubre de 2012
Ama de casa
Siempre quise pegarme un año sabático y tener tiempo para mí y para mis cosas.
Después de 12 meses de inactividad laboral debo confesar que estoy hasta los mismísimos ovarios. Me paso el día colocando y recolocando cosas en casa, ordenando, moviendo muebles, que si esta mesa queda mejor así o asá, que si hay que poner una balda en la cocina, que hay que ver lo sucios que están los cristales, que de dónde sale tanto polvo...
Y todo esto vestida de maruja, con la coleta y en chanclas. En el cajón del baño tengo guardada (a buen recaudo, eso sí) mi bolsita de maquillaje. Por si algún día me sacan de paseo.
No se que pasa con la inactividad que toda se me va al culo y a la tripa. Por no hablar de mi cerebro, que lo tengo en stand by = encefalograma plano = do not disturb.
A pesar de que tengo todo el tiempo del mundo he abandonado mi actividad física. El gimnasio cuesta pasta y lo de salir a hacer deporte así de motu propio como que no me motiva. Total, que la báscula me vacila día sí y día también. Mira, mira, tus kilitos del verano no bajan. Prueba otra vez.
¿Y mis manos? Mis pobres manos. La manicura queda para bodas, fiestas y grandes eventos (los cuales escasean en tiempos de crisis). Hace poco probé una de esas manicuras semipermanentes en un garito de chinos (barato barato). Se supone que aguantan todo (limpiar, fregar platos, la ducha... TODO). Pues no. Tuve que volver a retocarme las uñas al cabo de un par de días porque a una le faltaba un trozo que se me arrancó con un pelapatatas!!!! Sí, sí, pelando patatas. La chinita no entendía nada.
Lo de estar ociosa debe molar mucho cuando se tiene dinero para el ocio (peluquería, gimnasio, masajes) y además amigas con las que compartirlo. Y una chica que te haga la casa, eso por descontado.
Después de 12 meses de inactividad laboral debo confesar que estoy hasta los mismísimos ovarios. Me paso el día colocando y recolocando cosas en casa, ordenando, moviendo muebles, que si esta mesa queda mejor así o asá, que si hay que poner una balda en la cocina, que hay que ver lo sucios que están los cristales, que de dónde sale tanto polvo...
Y todo esto vestida de maruja, con la coleta y en chanclas. En el cajón del baño tengo guardada (a buen recaudo, eso sí) mi bolsita de maquillaje. Por si algún día me sacan de paseo.
No se que pasa con la inactividad que toda se me va al culo y a la tripa. Por no hablar de mi cerebro, que lo tengo en stand by = encefalograma plano = do not disturb.
A pesar de que tengo todo el tiempo del mundo he abandonado mi actividad física. El gimnasio cuesta pasta y lo de salir a hacer deporte así de motu propio como que no me motiva. Total, que la báscula me vacila día sí y día también. Mira, mira, tus kilitos del verano no bajan. Prueba otra vez.
¿Y mis manos? Mis pobres manos. La manicura queda para bodas, fiestas y grandes eventos (los cuales escasean en tiempos de crisis). Hace poco probé una de esas manicuras semipermanentes en un garito de chinos (barato barato). Se supone que aguantan todo (limpiar, fregar platos, la ducha... TODO). Pues no. Tuve que volver a retocarme las uñas al cabo de un par de días porque a una le faltaba un trozo que se me arrancó con un pelapatatas!!!! Sí, sí, pelando patatas. La chinita no entendía nada.
Lo de estar ociosa debe molar mucho cuando se tiene dinero para el ocio (peluquería, gimnasio, masajes) y además amigas con las que compartirlo. Y una chica que te haga la casa, eso por descontado.
martes, 9 de octubre de 2012
Casi casi
Estoy pasando por el proceso de selección más largo de toda mi vida. Llevo ya cinco entrevistas y todavía no me han confirmado si me aceptan como animal de compañía.
He tenido dos entrevistas con mi supuesto futuro jefe, una con el jefe de mi supuesto futuro jefe, otra con mis supuestos futuros compañeros y la de hoy con recursos humanos. En inglés, para más inri. Ah, y antes de ir tuve que rellenar un test de personalidad de 150 preguntas. Joder, parece que quiero quitarle el puesto al Presidente. "Cagoen"...
Creo que el ciudadano de a pie no está preparado para el tipo de preguntas que me han hecho esta mañana. Menos el color de mi ropa interior me han preguntado de todo. A saber:
- Cualidades: todas.
- Defectos: ninguno.
- Qué esperas de tus futuros compañeros: que tomemos unos vinos después del curro.
- Qué cambiarías de tu vida profesional hasta ahora: nada.
- Cuál es la situación más difícil a la que has tenido que enfrentarte en tu vida: este proceso de selección.
- Qué haces cuando un cliente se cabrea contigo: terapia.
- Dónde te ves dentro de un año y medio, dentro de tres y dentro de cinco: en el Inem.
- Etc, etc, etc (que vuele la imaginación de quien lo lea).
Total, después de más de una hora y media de tortura mi futuro profesional sigue siendo igual de incierto. Pero estoy casi casi ahí.
Novedades: este mes paso a formar parte de los parados de larga duración.
He tenido dos entrevistas con mi supuesto futuro jefe, una con el jefe de mi supuesto futuro jefe, otra con mis supuestos futuros compañeros y la de hoy con recursos humanos. En inglés, para más inri. Ah, y antes de ir tuve que rellenar un test de personalidad de 150 preguntas. Joder, parece que quiero quitarle el puesto al Presidente. "Cagoen"...
Creo que el ciudadano de a pie no está preparado para el tipo de preguntas que me han hecho esta mañana. Menos el color de mi ropa interior me han preguntado de todo. A saber:
- Cualidades: todas.
- Defectos: ninguno.
- Qué esperas de tus futuros compañeros: que tomemos unos vinos después del curro.
- Qué cambiarías de tu vida profesional hasta ahora: nada.
- Cuál es la situación más difícil a la que has tenido que enfrentarte en tu vida: este proceso de selección.
- Qué haces cuando un cliente se cabrea contigo: terapia.
- Dónde te ves dentro de un año y medio, dentro de tres y dentro de cinco: en el Inem.
- Etc, etc, etc (que vuele la imaginación de quien lo lea).
Total, después de más de una hora y media de tortura mi futuro profesional sigue siendo igual de incierto. Pero estoy casi casi ahí.
Novedades: este mes paso a formar parte de los parados de larga duración.
martes, 2 de octubre de 2012
Inglis pitinglis
Let’s talk
about your professional experience in English, please.
¿¿Eeeeinsss? ¿¿¿Cómorrr? Whaaat? Excuse me???
El inglés es un requisito indispensable si quieres buscar
trabajo hoy en día en España. Digo buscar, porque encontrarlo es casi imposible
aunque hables chino mandarín.
¡Tiene
guasa!, en especial en este país en el que nuestros políticos necesitan ir
acompañados de un traductor a todas partes. ¿Y qué me decís de nuestros expolíticos?
Esos que cuando acaba la legislatura y dejan de gobernar dicen que van a
aprovechar para aprender inglés. Mi no
comprende, oiga (léase con acento de guirilandia).
De las
varias entrevistas que he hecho hasta ahora sólo tres las he hecho en inglés,
así que digo yo que no será pa tanto... Tengo la inmensa suerte de haber
estudiado el idioma desde pequeña y de haberlo podido practicar, así que no
tengo problema. Pero desgraciadamente no todo el mundo puede decir lo mismo.
Todas
las ofertas de empleo piden un nivel muy alto de inglés y se valora que hables
otros idiomas. Incluso para empresas en las que sabes que jamás vas a utilizar
los idiomas porque su ámbito de actuación es 100% nacional. Para mí que es una
buena manera de ahuyentar candidatos y de que las academias de idiomas hagan
caja.
En una
entrevista en una empresa de esas que gracias a la globalización llaman headhunter y que antes era una empresa
de colocación, me pidieron que hablara un poco en inglés. Yo, que le doy a la
húmeda con mucha facilidad, solté un speech
con mi mejor acento a lo five o’clock
tea y dejé sin
palabras al entrevistador.
Y no lo
digo por presumir de mis conocimientos del idioma, en absoluto, sino porque la persona
que tenía enfrente sabía menos inglés que el profesor de Gomaespuminglis y no
fue capaz de seguirme el rollo. Bien, bien, veo que con el inglés no tienes ningún
problema.
Hoy he
visto una oferta para teleoperador trilingüe. ¿De verdad se creen que alguien
que hable tres idiomas se dedicaría a teleoperador?
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