martes, 16 de octubre de 2012

Ama de casa

Siempre quise pegarme un año sabático y tener tiempo para mí y para mis cosas.

Después de 12 meses de inactividad laboral debo confesar que estoy hasta los mismísimos ovarios. Me paso el día colocando y recolocando cosas en casa, ordenando, moviendo muebles, que si esta mesa queda mejor así o asá, que si hay que poner una balda en la cocina, que hay que ver lo sucios que están los cristales, que de dónde sale tanto polvo...

Y todo esto vestida de maruja, con la coleta y en chanclas. En el cajón del baño tengo guardada (a buen recaudo, eso sí) mi bolsita de maquillaje. Por si algún día me sacan de paseo.

No se que pasa con la inactividad que toda se me va al culo y a la tripa. Por no hablar de mi cerebro, que lo tengo en stand by = encefalograma plano = do not disturb

A pesar de que tengo todo el tiempo del mundo he abandonado mi actividad física. El gimnasio cuesta pasta y lo de salir a hacer deporte así de motu propio como que no me motiva. Total, que la báscula me vacila día sí y día también. Mira, mira, tus kilitos del verano no bajan. Prueba otra vez.

¿Y mis manos? Mis pobres manos. La manicura queda para bodas, fiestas y grandes eventos (los cuales escasean en tiempos de crisis). Hace poco probé una de esas manicuras semipermanentes en un garito de chinos (barato barato). Se supone que aguantan todo (limpiar, fregar platos, la ducha... TODO). Pues no. Tuve que volver a retocarme las uñas al cabo de un par de días porque a una le faltaba un trozo que se me arrancó con un pelapatatas!!!! Sí, sí, pelando patatas. La chinita no entendía nada. 

Lo de estar ociosa debe molar mucho cuando se tiene dinero para el ocio (peluquería, gimnasio, masajes) y además amigas con las que compartirlo. Y una chica que te haga la casa, eso por descontado.

1 comentario:

  1. Querida, si te consuela, yo me pasé un año y pico así y también hice un blog, que se llama la Economista Descubierta, donde me suicidaba a diario, como tu.
    Good news es que al final del tunel, encontré trabajo y volví a ser yo misma. Y ahora escribo aqui, date una vuelta, si te apetece. www.trumanfactor.com.
    animo, de verdad que al final del final, se produce el milagro

    ResponderEliminar