He pasado
unas vacaciones estupendas y muy baratas gracias a la hospitalidad de mis
padres. Aunque parezca mentira, los que buscamos empleo también necesitamos
desconectar.
Reconozco
que de vez en cuando miraba las alertas de empleo que me llegaban por email por
si salía alguna muy urgente o extremadamente interesante. Pero nada.
Eso sí,
cuando he vuelto y he revisado a fondo mi correo tenía (sin exagerar) más de
150 mensajes con ofertas. Por supuesto sólo tres valían la pena. Esto me ha
hecho reflexionar y darme cuenta de la cantidad de tiempo que invierto todos
los días en revisar alertas y páginas de empleo que en su mayoría no sirven
para nada.
Así que
con el ánimo por las alturas y las fuerzas renovadas a base de sol y playa he decidido
empezar a formarme.
Dedicaré
algún capítulo a esta nueva etapa.
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